#26 - Lauri Markkanen y los primeros rumores comerciales
El internacional finés acaba contrato en 2025 y el mal rumbo del equipo ha dado pie a las primeras especulaciones sobre su futuro en Salt Lake City
🆕 Lauri Markkanen y los primeros rumores comerciales
Sí, tú y yo sabemos que la temporada no ha empezado como esperábamos y que el nivel de juego de los Utah Jazz está muy por debajo de las expectativas creadas.
Lo que quizá no esperábamos es que las señales de alarma se iban a encender tan pronto. Me explico, sin caer en sensacionalismos de sillón, amarillismo barato o clickbait.
La mayoría de las informaciones que se han compartido sobre ello no dejan de ser propuestas ficticias de algunos analistas y usuarios en las redes sociales, o meros escenarios hipotéticos. Pero admito que me preocupa mucho que hayan comenzado a propagarse los primeros rumores acerca de una potencial marcha de Lauri Markkanen.
La única fuente fiable señala al periodista de The Athletic, Jovan Buha, quien asegura que los Jazz son uno de los equipos sobre el que Los Angeles Lakers tienen puesta su mira de cara a reforzar su equipo antes del cierre de mercado. Pero no es el único: también se han fijado en Toronto, Washington, Brooklyn y Charlotte.
Es decir, están monitoreando las posibles oportunidades comerciales de estas franquicias en el caso de que se hayan descolgado en febrero de la lucha por el ‘play-in’.
En el caso de los Jazz no se menciona a ningún jugador concreto, aunque sí que hay medios que han sugerido que Markkanen puede ser uno de los objetivos, además de otras piezas como Kelly Olynyk o Jordan Clarkson.
Aquí cabe señalar que Danny Ainge le comentó a Markkanen el curso pasado que podía comprarse una casa en Salt Lake City porque contaban con él en el largo plazo. Paralelamente, Justin Zanik aseguró que Walker Kessler y él eran intocables.
Sin embargo, las cosas han cambiado mucho desde entonces. Y no porque el rendimiento de Markkanen haya descendido, sino porque el equipo no parece dar mucho más de sí. Él es el activo de mayor valor del equipo de cara a confeccionar un paquete comercial mayor por un jugador de primera línea. El contrato de John Collins sigue siendo un problema y por Collin Sexton se habla, incluso, de tener que añadir algún ‘pick’ para darle salida.
En definitiva, el valor de los jugadores no es tan alto como habríamos esperado. Y la gerencia no está dispuesta a entregar rondas porque sí.
Por otro lado, si los Jazz tiran la casa por la ventana en febrero, la apuesta señalará a dar minutos a los Taylor Hendricks, Keyonte George, Brice Sensabaugh, Ochai Agbaji y compañía, chavales que, en su mayoría, acaban de cumplir los 20 años. Aunque todavía es joven, las 26 primaveras de Markkanen podrían no encajar en el ‘timing’ del nuevo proyecto. Y aunque me duela decirlo, no es un jugador franquicia al uso, sino una segunda espada de lujo.
Además, emerge una última cuestión: ¿qué hacer si Hendricks confirma su tremendo potencial? Parece lógico pensar que, en última instancia, los Jazz tendrán que elegir entre Markkanen o Hendricks. Sea el próximo mes de febrero o dentro de dos años.
Aquí nos encontramos con otro foco de ‘conflicto’. Markkanen será agente libre en 2025. De los 18 millones de dólares recogidos en su contrato para el curso 2024-25, solo seis de ellos están garantizados. Y existen dudas de que la gerencia quiera ofrecerle un máximo salarial al ala-pívot, quien ya sugirió que lo pedirá.
“Estoy enfocado en el Mundial y luego cambiaré de nuevo al 'chip' NBA. Se han repartido grandes cantidades de dinero este verano [...], pero no pienso en ello ahora mismo”, declaró a principios de agosto, antes de la celebración del Mundial.
Paralelamente, el medio HoopsHype puso sobre la mesa la vía de la renegociación de contrato, que se materializaría en un nuevo acuerdo por cuatro años y 113 millones de dólares. Unos 28 millones por año, muy lejos del máximo que le haría percibir cantidades ascendentes que superarían en sus últimos años los 50 kilos. Y aunque ‘perdone’ algún millón, toda cifra pactada en un nuevo contrato será muy superior a la de una renegociación.
Por otro lado, Markkanen quiere competir, por lo que si los Jazz no mejoran el equipo de forma inmediata, corren el riesgo, incluso, de perderlo a cambio de nada en el periodo estival de 2025. El ‘fantasma’ de Gordon Hayward sigue muy presente.
En consecuencia, en Salt Lake City tienen que hilar muy fino en sus próximas decisiones. Tradicionalmente, Utah no es un destino muy apetecible para los agentes libres. La última incorporación de cierto renombre mediante esta vía fue Bojan Bogdanovic. Y esta falta de atractivo se traduce en muchas ocasiones en sobrepagar a los jugadores, lo que deriva en una menor flexibilidad salarial. Me cuesta creer que los Jazz quieran caer en errores no tan pasados.
Es muy probable que el 5 de enero, fecha a partir de la cual se podrá incluir a Jordan Clarkson en alguna operación, servirá como punto de partida para los posibles movimientos de los Jazz. Y todo apunta a que los actuales jugadores del ‘roster’ y las rondas del draft serán todas las herramientas con las que cuenten los Jazz para tratar de mejorar el equipo, mientras, a su vez, desarrollan a los jóvenes.
Es evidente que habrá cambios, así que la única pregunta que me queda por hacerte es, ¿crees que Lauri Markkanen será uno de los elegidos para abandonar la nave Jazz?
¡Ojo! Cuidado con Oklahoma City…
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¡Un abrazo y buen día!
Jacobo León - El Cartero de los Jazz