#37 - Una valoración del traspaso de Simone Fontecchio
La franquicia de Salt Lake City protagonizó este jueves su primera operación del cierre de mercado al enviar al internacional italiano a los Detroit Pistons.
🆕 Una valoración del traspaso de Simone Fontecchio
El mercado de invierno comenzó este miércoles de manera oficial para los Utah Jazz.
La franquicia de Salt Lake City terminó por apretar el botón al enviar a Simone Fontecchio a los Detroit Pistons a cambio de Kevin Knox, la segunda ronda del draft de 2024 más favorable entre Washington Wizards y Memphis Grizzlies, y los derechos de Gabriele Procida, la selección número 36 del draft de 2022.
De este movimiento se pueden realizar varias lecturas directas e indirectas, por lo que te desgranaré poco a poco sus implicaciones, incluyendo también mi opinión personal.
En primer lugar me centraré en los motivos que han llevado a los Jazz a desprenderse de uno de los pocos aleros con los que cuenta Will Hardy. De hecho, el que había sido titular en 34 de los últimos 37 partidos y el segundo mejor triplista (39,1%) del equipo en relación acierto-volumen de intentos.
Sí, podemos decir sin miedo a equivocarnos que este movimiento no hará mejor al equipo este curso. Tampoco era el principal objetivo de la gerencia: esta misma semana, Tony Jones informó que Ainge y Zanik no considerarán un fracaso que Utah no juegue el ‘play-in’, posiciones que actualmente ocupan.
La lectura principal de su salida apunta a que los Jazz no tenían entre sus planes renovarlo este verano, momento en el que se convertirá en agente libre restringido. De hecho, en estos días se compartió el potencial interés de Boston Celtics y Phoenix Suns en él, por lo que, quizá, retenerlo hubiera salido más caro de lo inicialmente deseado. Los de Salt Lake City podrían haber esperado para igualar cualquier oferta recibida por el alero, pero han preferido sacar algo a cambio y no meterse en problemas.
Un botín sujeto a la incertidumbre de un pick todavía sin utilizar y un jugador muy joven, Procida, que aun se está fogueando en Europa.
En todo caso, la salida de Fontecchio debería de significar, en el muy corto plazo, que Taylor Hendricks disfrutará de muchos minutos hasta final de temporada. Algo importantísimo si tenemos en cuenta que su último partido se remonta al 12 de enero, hace casi un mes. Lo contrario sería un auténtico despropósito en la gestión del desarrollo de todo un ‘pick’ 9 del pasado draft.
Ahora me centraré en lo que reciben los Jazz por Fontecchio.
Primero me desharé de lo más irrelevante, sin ánimo de ofender a Kevin Knox, pero no ha cumplido las expectativas tras ser elegido en la novena posición del draft de 2018 y todo apunta a que su estancia en Utah será muy breve.
Lo más interesante —y enigmático— es lo demás. El ‘pick’ recibido desde Detroit paliará el déficit de rondas de los Jazz en 2024. No tienen su primera ronda —actualmente continúa en manos de los Thunder— y no tenían, hasta esta operación, su segunda ronda. De hecho, no disponían de ninguna de sus selecciones de segunda ronda hasta 2029, por lo que los Jazz abordan, así, esta carencia.
Esta segunda ronda será la más favorable entre Memphis y Washington, ambos equipos situados en el pozo de la NBA. Eso quiere decir que los Jazz rozarán la primera ronda con un ‘pick’ que está proyectado entre los puestos 31 y 34. Nada mal para un draft que, sin tener muchos grandes nombres, los analistas sí que definen como bastante profundo. Veremos qué saca de ahí la gerencia y si, de ser utilizado, disfruta de minutos.
Por otro lado, reconozco que no tengo la menor idea del potencial de Gabriele Procida, más allá de que es un chaval, también italiano, de apenas 21 años que juega actualmente en el ALBA Berlín. Así que dejaré hablar de ello a los que siguen el baloncesto europeo y compartiré las impresiones que me han dejado en Twitter.
A mayores comparto dos vídeos con sus ‘highlights’ del pasado curso en Euroliga. Mis primeras impresionas, basadas únicamente en estos vídeos, me invitan a pensar en una versión de Fontecchio con mucho por pulir, pero mejor capacidad para generarse sus propios tiros y un mayor atletismo. Eso sí, hablamos de un chaval que todavía necesitará de varios años más en Europa antes de estar listo para dar el salto a la NBA. Si es que llega a darlo…
Por lo tanto, la salida de Fontecchio responde a dos cuestiones muy simples, aunque ello suponga una pérdida competitiva en el corto plazo.
En primer lugar, recibir activos de futuro por un jugador que, como todo indica, se iba a marchar en verano sin dejar nada a cambio. Y como me comentó Victor Durán en Twitter, todos hubiéramos firmado con los ojos cerrados recibir dos segundas rondas por Fontecchio antes de empezar el curso. Y así es: se trata de un buen traspaso si lo analizamos de forma aislada y en frío.
Por otro lado, hay jóvenes, especialmente Taylor Hendricks y Ochai Agbaji, a la espera de ser más relevantes en el sistema de Will Hardy. El propio Agbaji ya se aprovechó del cierre de mercado de 2023 para completar un buen final de temporada. No darles minutos supondría reconocer una mala gestión en la salida de Donovan Mitchell —aunque Lauri Markkanen lo ha puesto todo mucho más fácil— y en el cierre de mercado del año pasado, el cual, finalmente, devolvió al propio Hendricks como ‘pick’ 9 al aumentar la cantidad de derrotas con la salida de Mike Conley.
Quién sabe si todo este análisis pierde fuerza antes del jueves, pues Kelly Olynyk y Jordan Clarkson continúan despertando un gran interés. Y, de realizarse algún otro traspaso, este debería de devolver un retorno mayor que el de Fontecchio, algo muy interesante a considerar. ¿Más segundas rondas?, ¿algún joven con potencial?
Hasta entonces, me gustaría saber tu opinión sobre el traspaso de Simone Fontecchio.
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Jacobo León - El Cartero de los Jazz