#23 - Y cuando vuelva Walker Kessler, ¿qué?
La titularidad de Keyonte George ha mejorado el rendimiento ofensivo de los Utah Jazz, pero también obligará Will Hardy a tomar importantes decisiones.
🆕 Y cuando vuelva Walker Kessler, ¿qué?
Es domingo y no te daré mucho la chapa. Tampoco han cambiado tanto las cosas en un par de días, así que iré directo al grano. Sí, el ataque de los Utah Jazz ha mejorado gracias al salto de Keyonte George como titular, pero la defensa sigue siendo un desastre. La tercera peor de toda la NBA, de hecho, pues encaja 118,5 puntos por cada 100 posesiones, dato solo empeorado por San Antonio Spurs y Chalotte Hornets.
Por el contrario, los Utah Jazz se han situado como el séptimo mejor ataque desde que Keyonte se hizo con las riendas del puesto de base titular tras la lesión de Walker Kessler, quien estará otra semana más de baja debido a un esguince en el codo. Una ausencia que también impulsó a Ochai Agbaji al quinteto inicial, quien poco a poco va recuperando el nivel que mostró durante el tramo final del curso 2022-23.
Sin embargo, la solución es también el problema: los Jazz han mejorado ofensivamente gracias al mejor espaciamiento y el equilibrio de su quinteto inicial a cambio de sacrificar protección del aro y defensa interior, las dos principales virtudes de Kessler.
La titularidad de George ha servido para recuperar la versión más peligrosa y eficaz de Jordan Clarkson. No amasar tanto la bola ha permitido al ‘guard’ cumplir un papel de ejecutor en aquellos lugares de la cancha donde es más peligroso: ha promediado 31,5 puntos en los últimos cuatro partidos, séptimo mejor registro anotador de la NBA. Incluso Talen Horton-Tucker y Collin Sexton, en roles más limitados y secundarios, han realizado lecturas más sencillas que facilitan el ataque de los Jazz.
El problema es que gran parte de esta mejoría se debe, desafortunadamente, a que los Jazz no han podido contar con Kessler. El pívot es un defensor interior de élite en la NBA y un reboteador ofensivo muy productivo, pero hay que reconocer que su inicio de campaña ha sido bastante gris, un rendimiento condicionado por la presencia de John Collins en el quinteto inicial. Ambos rinden por separado pero han sido perjudiciales al compartir pista. Solo hay que observar los datos de Cleaning The Glass para darse cuenta de ello:
Collins, Markkanen y Kessler en pista: -20,9 en Net Rating
Kessler y Markkanen, sin Collins: -9,6
Kessler y Collins, sin Markkanen: -6,7
Collins y Markkanen, sin Kessler: +2,8
De estas estadísticas podemos sacar dos conclusiones. La primera, que el quinteto inicial compuesto por Kessler, Markkanen y Collins en el que tanto insistió Hardy hasta la lesión del pívot no ha funcionado. La segunda, que Kessler y Collins no congenian lo más mínimo por sus propias características como jugadores.
Collins es un ala-pívot versátil al que le gusta cortar hacia el aro, atacar la pintura, ejecutar el ‘pick-and-roll’ y actuar en el poste bajo. Y ahí es donde, precisamente, se hace más fuerte Kessler a pesar de su tímido desplazamiento hacia el exterior para tirar de tres, donde, de momento, no es, ni mucho menos, resolutivo.
Esto nos dirige de forma directa a una pregunta importante: ¿qué pasará cuando Kessler regrese de su lesión? Una cuestión ante la que, de momento, no hay una respuesta clara. “Estamos indecisos”, reconoció Will Hardy, quien, además, señaló que era necesario efectuar cambios para revertir el mal comienzo de temporada de los Jazz. “Era necesario un cambio, ya fuera con Walker [Kessler] dentro o fuera. Pero él ha sido un colchón de seguridad defensiva”.
La lesión de Kessler facilitó el tomar una decisión inicial sobre qué modificaciones aplicar. Pero este desenlace se complicará mucho cuando Kessler esté listo para volver a las canchas. “No estamos exactamente seguros de cuándo regresará Walker, pero será una gran decisión para nosotros. Vamos a tener que descubrir cómo combinarlo todo. Realmente no hay nada descartado en este momento. Ofensivamente, hemos visto un flujo bastante bueno en este momento. Ha sido bueno para John. Pero Walker tampoco ha jugado mucho con Keyonte. Por eso es difícil decirlo ahora”.
Si tomamos como referencia la trayectoria de los últimos partidos, la principal decisión debería ser la siguiente: ¿quién de los dos, Kessler o Collins, será titular? Si el pívot parte desde la segunda unidad se mantendría el espaciamiento y rendimiento del quinteto inicial. Sin embargo, el desarrollo de Kessler y su química con Keyonte se verán afectadas. Y ambos son, a priori, parte fundamental del futuro del proyecto.
Si, por el contrario, es Collins el suplente, se corre el riesgo de molestar a un jugador que ha sido titular en todos los partidos, menos en tres, desde su año ‘sophomore’. También significaría compartir más minutos con Talen Horton-Tucker y Collin Sexton, dos perfiles de ‘guard’ que no explotan, precisamente, sus virtudes jugando por encima del aro. Además, apostar por ambos como titulares supondría insistir en los errores previos y desplazar de nuevo a Agbaji al puesto de suplente, con todo lo que ello puede conllevar, a nivel de confianza individual, defensa exterior y pérdida de espaciamiento.
Yo, a nivel personal, creo que entre Walker Kessler y John Collins solo puede quedar uno. Ambos tienen talento suficiente para ser titulares y es absurdo pensar que aceptarán y se acoplarán al puesto de suplente. Es legítimo creer que gerencia y cuerpo técnico tratarán de ajustar para que ambos coexistan como titulares, aunque dudo que eso sea posible. Si no son capaces de lograrlo, la gerencia tendrá que tomar una difícil decisión. Y, a priori, Kessler tiene las de ganar después de que la gerencia lo haya catalogado como intransferible durante todo el año.
Sin embargo, Will Hardy declaró recientemente que priorizará el ataque sobre la defensa, lo que otorga ventaja a Collins. Además, esas declaraciones recientes del técnico (“necesitábamos cambios, con o sin Walker) me hacen pensar que, quizá, Kessler no es tan intocable como creíamos. Y, por ahí, podrían venir las sorpresas: ¿se atreverán Danny Ainge y Justin Zanik a desprenderse de un jugador que definían como el eje central defensivo de futuro? Lo dudo, pero, a estas alturas, no descarto cualquier cosa. Además, cabe recordar que existe un superávit importante en el juego interior, pues Taylor Hendricks también está esperando su oportunidad mientras madura en la G-League.
Y está claro que no hay sitio para todos. Hardy decía que no tendría una rotación definida hasta completados los primeros 20 partidos. Y ya se han disputado doce.
Tic, tac.
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¡Un abrazo y feliz día!
Jacobo León - El Cartero de los Jazz
Creo que quitará a Ochai Agbaji del quinteto inicial. Es lo más fácil y quizás lo más razonable